ā
Nosotros
Caballeros del temple No. 6
Fundación
“…Con la pretensión de levantar las Columnas de una Nueva Logia transparente, justa, plural; donde todos los hermanos aporten su talento…” Fueron algunas de las primeras palabras que se escribieron en provecho de la creación de Caballeros del Temple No. 53
El año 2002 fue testigo de la fundación de esta gran familia. Tras ser establecido el cuadro logial con el cual se trabajaría en el futuro, la logia fue dada por sentada ante la Gran Comisión AJEF y ante nuestras QQ’.’H’H’.’ comenzando trabajos regulares en el Oriente Valle de México en el mismo año. Nuestros HH’.’ fundadores dejaron a nuestra disposición un legado único en Valle de México, teniendo como insignia la templanza y la fuerza.
Ideología
Con la frase: “Non nobis domine, non nobis sed nomine, tuo da gloriam” la antigua orden de los Caballeros Templarios, en la antigüedad, definían su principal ideología. Ésta pretendía que los hermanos de la Orden no vivieran ni lucharan por interés personal, o riquezas materiales, sino por un ideal. Los Caballeros buscaban el establecimiento de la sociedad cristiana: una civilización dedicada a la gloria de Dios.
Esta ideología, sin embargo, pertenece a la antigua Orden del Temple, que luchaba en la edad media y rendía culto al Dios cristiano. No obstante, la importancia de tal determinación, templanza y lucha por los ideales las encontramos sustantivas para la vida del hombre y en específico del hombre joven. Por ello es que decidimos rescatar dichas ideologías de una forma laica, sin olvidar la divinidad que les atañe por ser las verdaderas creadoras; por ser motor de la acción. Así pues, la ideología de un Caballero concibe a la determinación, la templanza y la fuerza como algunos de sus valores más prominentes.
La ideología de un Caballero entiende que pertenece a algo más grande que a él mismo, entiende que si él es grande, su familia lo es infinitamente más. Un Caballero no se concibe como individual al llamarse Caballero, sino que se concibe en el colectivo de sus hermanos, pues sabe que es resultado de ellos: un Caballero es resultado de otros Caballeros. Y si bien es consciente de su potencial y habilidades, no teme en equivocarse y mostrar al resto sus virtudes y sus defectos, pues el fracaso es una parte esencial del crecimiento.
La ideología de un Caballero también entiende las asperezas de la vida, el dolor que puede conllevar vivirla y los riesgos que conllevan los vicios que nos presenta el mundo. A dicho entendimiento surge el objeto directo de nuestro nombre: Del Temple. La Templanza es el resultado de un conocimiento profundo del individuo y de la exposición del mismo a situaciones que lo saquen de su zona de confort. Sin embargo, lo anterior supone equivocarse, errar y sufrir, por ello es que el camino al éxito de un Caballero está tapizado de errores. Así pues, la templanza nos permite actuar de forma más sabia, de sobrellevar situaciones duras de forma positiva y aprender de ellas; de cortejar vicios sin caer en ellos y de realizar acciones más allá de la futilidad del hombre común.
La ideología de un Caballero se preocupa por sí mismo y por su bienestar. Por ello es que practica no sólo el amor a sus prójimos, sino que también practica el cuidado de lo que resulta la herramienta más importante que tiene para lograr ver sus ideales triunfar: su cuerpo. Por ello se alimenta de forma correcta y abundante, sin olvidar realizar actividades que le permitan elevar sus capacidades físicas con el fin de lograr una mente sana en un cuerpo sano.
Concebimos a la convivencia como algo esencial, por ello es que un Caballero debe de convivir con sus hermanos de logia. Es menester, ya que esto permite un colectivo cohesionado y fuerte, consciente de sus debilidades y listo para hacer uso de sus fortalezas. Por ello también es necesaria la práctica de la tolerancia. En Caballeros del Temple No. 6 no discriminamos por ideologías políticas o religiosas, pero no por ello dejamos de cuestionarlas, pues toda ideología debe ser cuestionada.
Perfil del
Caballero
El Caballero del Temple se caracteriza por un inigualable respeto a sus ideales en todo momento, una rectitud y unos valores de esfuerzo, determinación y templanza sólidos, así como una disciplina y dedicación dignas de un caballero de la antigua orden del temple.
Tales valores lo distinguen del resto de los jóvenes, pues además se esmera por desarrollarse de manera íntegra, teniendo en cuenta los aspectos físico, sensible, intelectual y moral.
Esto es resultado de la excelente educación por parte de sus tutores y una claridad de conciencia que vela siempre en provecho de sus familiares, hermanos y de la humanidad en general. De igual manera, trabaja siempre en procurar la fraternidad universal como bien nos lo ha enseñado la masonería.
Un caballero lucha por lo que ha concebido con anterioridad en su cabeza: un ideal. Así como lo hacían los caballeros de la antigua orden. Un caballero tiene por escudo y espada sus ideales, haciendo de cada acción suya un efecto del propio de su ideal. Cada una de estas acciones hechas con el fin de que acerque más al mundo a ese ideal. Para ello, sin embargo, debe de existir una ideología sólida y templada, por lo que encontrar una propicia para el individuo también es nuestra tarea.